Way Down In The Hole

 

Cuando una serie empieza nadie sabe qué acogida va a tener. Cuando el 2 de junio del 2002 la HBO empezó a emitir The Wire, la recepción no fue buena. Las calles de Baltimore oeste no entraron de lleno en las televisiones de los estadounidenses, como si lo pueden hacer series como Modern Family. La realidad y la crudeza no son agradables de ver una vez te tumbas en el sofá después de cenar. Al menos no para todos. 

La confianza que la cadena Home Box Office depositó en esta serie debería ser un ejemplo para todas las productoras y todas las televisiones que lo único que buscan es tener un share o unos índices de audiencia elevados. Confiaron en un proyecto y ahora la serie de David Simon está considerada entre las mejores de todos los tiempos. Y no es para menos. La magia de la ficción, mezclada con la magia de la realidad dieron un formato único e irrepetible. 

Pero no es el momento de bendecir a McNulty, ni a Daniels, ni a Bunk. Mi mención sobre esta serie se quiere centrar en la música, más concretamente, en la cabecera u opening que abría cada capítulo.

Way down in the hole, compuesta por el genial Tom Waits en 1987, es el tema que durante cinco temporadas puso voz de apertura a estos capitulos, mostrando una versión diferente de esta en cada una de ellas.

1. Versión de The Blinds Boys of Alabama.

Este grupo de Gospel - obviamente de Alabama- pone voz a la primera temporada de The Wire. De la agrupación original, formada allá por 1939, solo quedan el vocalista Jimmy Carter y ocasionalmente Clarence Fountain. El resto de la formación ha ido falleciendo, y caras nuevas -multitud de incorporaciones y salidas- han ido mantiendo en activo uno de los grupos más grandes del blues. Incluso Barack Obama les recibió en la Casa Blanca en el 2010. Sin duda el ritmo de este cover, muy blusero y con una voz más limpia de lo habitual dejan el listón muy alto.

2. Versión de Tom Waits. 

La canción es suya. Es tal como la sentía el cantautor, rockero, blusero -y mil asignaciones más- de California. Publicada en 1987 en el álbum Franks Wild Years, esta composición es de esas religiosas y "celestiales" que tanto han dominado el mundo blues. Una versión absolutamente carente de ritmos e instrumentos, donde solo se oye un bajo muy muy escaso, y algún metal. Hay un solo de guitarra en la parte final de la versión. El dolor con el que Waits quiere mantener al Diablo "way down in the hole", de alejar al pecado, quedan muy latentes en esta pedazo de versión.

3. Versión de The Neville Brothers.

Tercera versión para una tercera temporada. Esta corre a cargo de The Neville Brothers, de Nueva Orleans. El grupo más R&B de todos trae el cover, hasta el momento, más alejado de la esencia de Tom Waits. Con mucha percusión, con la voz de Art Neville bailando entre agudos y graves y los coros de fondo, la canción se torna muy diferente, dejando los segundos finales para solos de instrumentos de vientos. La banda de Lousiana, tocando desde 1977 es capaz de hacer suya esta letra, tan dolida y tan negra.

4. Versión de DoMaJe. 

 

Rompe las leyes anteriores. Adiós al blues, adiós al gospel. La versión, grabada únicamente para la serie, no tiene el ritmo de sus otras hermanas -notándose que la intención de hacer la canción para la cuarta temporada está ahí-. Se pierde la magia de la originalidad, pero este tema versionado por Ivan Ashford, Markel Steele, Cameron Brown, Tariq Al-Sabir, and Avery Bargasse suena mucho más de los noventa, mucho más de Baltimore. Las voces más "infantiles" son un guiño al enfoque que se quiere dar a esta cuarta sesión, la que muchos consideran la mejor de todas. 

5. Versión de Steve Earle. 

 

La quinta y definitiva versión es de Steve Earle. El de Texas vuelve a reconvertir la canción, aunque vuelve a las raíces de los hermanos Neville y de los chicos de Alabama. La versión sin duda más instrumental de todas, es la que cierra toda esta batería de covers. Como detalle fabuloso, queda el silencio que Earle deja en su grabación, perfectamente cuadrada con la escena en la que una piedra rompe una cámara de vigilancia en las casas bajas de West Baltimore.