viernes, 25 de octubre de 2013

El Quinto Beatle: Vivir es fácil con los ojos cerrados

Vivir es fácil con los ojos cerrados
Cartel de la película 
La música es el arte que tiene las respuestas a todas las preguntas que nos hacemos. Las respuestas buenas, y las malas. Una película es la posibilidad de ser otra persona durante dos horas, y hacer volar tu imaginación como nada puede conseguirlo. La mezcla de estas dos disciplinas en Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, es por tanto una obra magistral. 

Y a través de la música es como Antonio (Javier Cámara), un profesor de inglés, intenta encontrar las respuestas de su vida, y mostrar a la vez las preguntas a sus alumnos a través de las canciones de los Beatles. En un viaje a Almería para conocer a Lennon (momento imprescindible para la música, cuando escribe en ese viaje Strawberry Fields Forever) se encontrará con otras dos vidas, la de un joven llamado Juanjo (Francesc Colomer) y Belén (Natalia de Molina). 

Teniendo como base una trama ligera y atractiva para el espectador, un Javier Cámara - de Goya - se mete en un papel lleno de dudas, sin miedo en una época donde todo estaba impregnado de este, a intentar encontrar en John Lennon su vía de escape. A su vez, el profesor de inglés será la luz y el guía de los otros dos personajes, con sublimes interpretaciones, destacando a Natalia de Molina. 

Un guión sin apenas trabas, con mucho sarcasmo en sus conversaciones, intenta hacer un repaso demasiado general a lo que era la España de los años 60, quedando las dos horas de la proyección cortas. Trueba sin duda se ha colado en el top de 'película del año' y sería una injusticia no ver el film pelear por los premios de la Academia. 

En un momento donde los Beatles suenan más en los anuncios que en los reproductores de la gente joven, cuando el inglés sigue siendo un problema en la ciudadanía medio siglo después, y donde el miedo, el futuro y las dudas están más a flor de piel que nunca, Trueba muestra desde la gran pantalla que lo malo pasa, pero que hay que luchar a cuerno abierto por que acaben las tinieblas. 





viernes, 18 de octubre de 2013

Replay: Una Cuestión de Tiempo

Cartel de la película




Viajar en el tiempo es uno de los tópicos del cine, de la literatura, y de los sueños del ser humano. Y ese tópico está muy bien exprimido (El Efecto Mariposa), y también muy mal (Austin Powers). Es un campo complicado, en el que Richard Curtis (Love Actually) ha querido poner su toque personal, o por lo menos ya clásico.

Con un mensaje y una moraleja poco reflexiva en sí, pero si peleona en la cabeza una vez sales de la sala, el poder viajar en el tiempo a través de acciones de tu vida es la base de este film protagonizado por Domhnall Gleeson. 

Buenas interpretaciones y buen guión, estropeado tal vez por esas cantidades ingentes de tópicos amorosos durante el tramo central de la película. Aún así, el sentido del humor estará latente en todo momento, y sacará más de una carcajada para al instante soltar alguna lagrimilla. 

La manera en la que Curtis pasa del drama a la comedia solo podía reflejarse a través de un montaje como el que propone. La etapa de plenitud de una persona: Recién licenciada, independizándose y en busca de un gran amor. Aun así, a ratos el metraje se hace pesado con demasiada parafernalia de romance barato. Estropea la genialidad de los viajes en el tiempo y la construcción del personaje con 'escenas eliminadas' de Love Actually. 

Un film de dos horas recomendable de ver para el espectador, con mucha naturalidad pese a ese toque de ciencia ficción, y que como tengas un mal día, hayas discutido antes de entrar a la sala, o lleves mal cuerpo encima, te hará volverte a casa diciendo a todo el mundo que lo quieres.


miércoles, 9 de octubre de 2013

La Chispa de la Vida: Retornados

Cartel de Retornados (The Returned)





Algo está pasando en torno al cine de género zombi. De un tiempo a esta parte en TV, cine (Walking Dead, Guerra Mundial Z) e incluso videoconsolas (The Last of Us) las películas sombre zombis crecen y cambian de patrón. Desde luego, aquel Charlton Heston en El Último Hombre Vivo, sería más bien el último hombre de la resistencia.

Ahora las películas no muestran la guerra zombi-humanos. Ese género está trillado, e incluso en las comedias (Diario de un zombi adolescente) se busca otro enfoque. Es el de la adaptación de los zombis (en este film 'Retornados') en la vida de los seres vivos que están sanos y sin mordiscos.

El flim de Manuel Carballo (La posesión de Emily Evans, El último justo) narra como a través de una medicina extraída de la médula de los transformados, se consigue la cura -de inyección diaria- para los que han sido mordidos y tienen el virus dentro de su cuerpo.

Se cuenta por tanto la historia de como Clara (Emily Hampshire) y su pareja Alex (Kris Holden-Reid), un retornado viven el día a día después de que ese virus empiece a escasear. Cómo podréis imaginar viendo la trama y sabiendo el expendiente del director, una vez te sientas en la butaca, no son carcajadas lo que empiezas a soltar por la boca, de soltar algo.

Con unas interpretaciones realmente malas, el director intenta transmitir el miedo y la sensación de inseguridad en cada toma, al más puro estilo 'Soderbergh' en Contagio pero con un éxito menor. Dejando para escenas contadas los encontronazos con estos zombis, e intentando dar algún giro de guión sorprendente, el guión se disuelve en conversaciones ligeras y rápidas haciendo ágil el visionado.  

Está por ver cómo es la acogida de Sitges a este thriller que tan frío deja al espectador. O tal vez sólo sea yo, acostumbrado a los apocalipsis y a los tiros en la cabeza cuando aparecen seres infectados, que intentar ver una trama con una vuelta de tuerca me parece tan complicado como absurdo. Si yo fuera estos protagonistas, dejaría la adaptación a la convivencia para otros: Imitaría a Heston y me armaría con un rifle de cazador. Pero claro, tal vez yo sea un clásico.